La vacuna protege contra el Sarampión, parotiditis y rubeola
El sarampión es una enfermedad aguda caracterizada por un periodo prodrómico con fiebre, tos, rinorrea, conjuntivitis y después se generaliza, dura entre 4 y 7 días. Las complicaciones pueden ser consecuencia de la propia infección vírica o de una sobreinfección bacteriana
La fiebre puede alcanzar los 40°C y en algunos pacientes puede desarrollarse neumonía.
El virus de la parotiditis se transmite por gotas suspendidas en el aire, cuando las personas infectadas estornudan o tosen.
La parotiditis es una enfermedad viral muy contagiosa que causa una dolorosa inflamación en los laterales de la cara, debajo de los oídos (las glándulas parótidas), fiebre, cefalea y dolores musculares. Puede desencadenar una meningitis viral.
La rubéola es una infección vírica aguda y contagiosa. El virus de la rubéola suele causar una enfermedad exantemática y febril presentandose en niños y adultos.
Una dosis de la vacuna SRP a los 12 meses de edad induce inmunidad frente al sarampión en más del 95 % de los vacunados.
Para garantizar la inmunidad y prevenir posibles brotes, se recomiendan dos dosis de la vacuna
Se estima que entre 2000 y 2016, la vacuna contra evitó unos 20.4 millones de muertes.